México anuncia inyección de US$ 4,200 millones a su debilitada petrolera Pemex
Pemex “ha sido históricamente una
institución fundamental para la economía mexicana y las finanzas
públicas del país”, dijo el gobierno de México en un comunicado.
En febrero, Pemex presentó unos decepcionantes resultados para 2015 con pérdidas por 521,600 millones de pesos. (Bloomberg)
Ciudad de México (AFP).-
México anunció hoy que inyectará unos US$ 4,200 millones a la petrolera
Pemex ante los números rojos arrastra la empresa estatal y que en 2015
alcanzaron los US$ 30,315 millones.
El gobierno realizará el viernes “una aportación patrimonial a Pemex por 26,500 millones de pesos” (US$ 1,515 millones) y “otorgará una facilidad a la empresa por 47,000 millones (US$ 2,687 millones) para el pago de pensiones y jubilaciones durante 2016” mediante un pagaré, informó la secretaría de Hacienda en un comunicado.
Para recibir este “apoyo”, Pemex deberá reducir su pasivo circulante en esa cantidad, añadió.
Pemex “ha sido históricamente una institución fundamental para la economía mexicana y las finanzas públicas del país”, señaló el comunicado.
“Sin embargo, las condiciones económicas adversas que atraviesa el sector hidrocarburos a nivel internacional y el agotamiento de distintos yacimientos han debilitado la situación financiera de Pemex”, advirtió.
En febrero, Pemex presentó unos decepcionantes resultados para 2015 con pérdidas por 521,600 millones de pesos (unos US$ 30,315 millones), casi dos veces mayor a los 265,500 millones de pesos del año anterior, aunque la empresa justificó esta cifra en los impuestos más altos que ha tenido que pagar a raíz de una reciente reforma fiscal en el país.
La empresa ha emprendido un plan de recortes comandado por el gobierno de Enrique Peña Nieto por un total de US$ 5,500 millones.
Además de la inyección millonaria, el gobierno mexicano anunció que modificará el régimen fiscal a las asignaciones que opera Pemex para la exploración y extracción de hidrocarburos en áreas terrestres y en aguas someras “a fin de reflejar de mejor manera las condiciones de operación de la empresa”.
La difícil situación financiera de Pemex ocurre mientras la producción de la empresa no deja de bajar y en 2015 se redujo un 6.7% con respecto al año anterior, pasando de 2.43 millones de barriles diarios a 2.27 millones.
Ante este panorama, agravado por una caída mundial de precios del petróleo, Peña Nieto nombró en febrero a un nuevo director para la firma, José Antonio González Anaya, para que fortalezca las finanzas y productividad de la empresa.
El gobierno realizará el viernes “una aportación patrimonial a Pemex por 26,500 millones de pesos” (US$ 1,515 millones) y “otorgará una facilidad a la empresa por 47,000 millones (US$ 2,687 millones) para el pago de pensiones y jubilaciones durante 2016” mediante un pagaré, informó la secretaría de Hacienda en un comunicado.
Para recibir este “apoyo”, Pemex deberá reducir su pasivo circulante en esa cantidad, añadió.
Pemex “ha sido históricamente una institución fundamental para la economía mexicana y las finanzas públicas del país”, señaló el comunicado.
“Sin embargo, las condiciones económicas adversas que atraviesa el sector hidrocarburos a nivel internacional y el agotamiento de distintos yacimientos han debilitado la situación financiera de Pemex”, advirtió.
En febrero, Pemex presentó unos decepcionantes resultados para 2015 con pérdidas por 521,600 millones de pesos (unos US$ 30,315 millones), casi dos veces mayor a los 265,500 millones de pesos del año anterior, aunque la empresa justificó esta cifra en los impuestos más altos que ha tenido que pagar a raíz de una reciente reforma fiscal en el país.
La empresa ha emprendido un plan de recortes comandado por el gobierno de Enrique Peña Nieto por un total de US$ 5,500 millones.
Además de la inyección millonaria, el gobierno mexicano anunció que modificará el régimen fiscal a las asignaciones que opera Pemex para la exploración y extracción de hidrocarburos en áreas terrestres y en aguas someras “a fin de reflejar de mejor manera las condiciones de operación de la empresa”.
La difícil situación financiera de Pemex ocurre mientras la producción de la empresa no deja de bajar y en 2015 se redujo un 6.7% con respecto al año anterior, pasando de 2.43 millones de barriles diarios a 2.27 millones.
Ante este panorama, agravado por una caída mundial de precios del petróleo, Peña Nieto nombró en febrero a un nuevo director para la firma, José Antonio González Anaya, para que fortalezca las finanzas y productividad de la empresa.
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