Escondida anunció un nuevo programa de retiro, que afectará al 2,4% de su planilla y Antofagasta Mineras hizo lo propio con ingenieros de las oficinas internacionales.
Una profundización de los recortes de
personal dieron a conocer ayer las dos mineras privadas más grandes que
operan en el país, y que representan poco más de un tercio del total de
la producción metalúrgica nacional.
Minera Escondida, la mina de cobre más
grande del mundo, dio a conocer una nueva ola de despidos, producto de
la profundización de la caída del precio del cobre. Esta vez, la medida
afectará al 2,4% de sus trabajadores de planta.
“Lamentablemente, las bajas en el precio
del cobre de más de 30% en los últimos 12 meses, junto con la presión
que ejercen los costos y el contexto macroeconómico, nos han generado la
necesidad de efectuar un proceso de racionalización. Este proceso se
encuentra implementado en su mayor parte e implica la salida de menos de
90 trabajadores de nuestra compañía”, indica una carta enviada a los
trabajadores por parte del presidente de Minera Escondida, Hilmar Rode.
“Tenemos la convicción de que este
proceso nos deja en una posición competitiva para afrontar los desafíos
actuales del mercado. Asimismo, contamos con la excelencia profesional y
compromiso de nuestros trabajadores para mantener la continuidad
operacional y cumplir con nuestras metas en estos tiempos desafiantes
para la industria”, se añade.
A la fecha, Escondida -controlada y
operada por BHP Billiton- suma unos 1.300 despidos desde que inició su
plan de retiro voluntario.
Bajo el mismo fundamento, el holding
minero ligado a la familia Luksic, Antofagasta Minerals – que agrupa las
minas Los Pelambres, Centinela, Antucoya y ahora Zaldivar- despidió
casi una decena de ingenieros ligados a sus oficinas internacionales.
Esto se suma a los ya anunciados en octubre de 2015, cuando abandonaron la compañía unos 320 trabajadores.
Antofagasta Minerals lleva adelante un
plan de reducción de costos desde 2014, que le ha permitido recortar más
de US$200 millones a la fecha. Según indicaron desde la minera, durante
2016 este se mantendrá.
“A pesar de que hemos terminado el año
en buen pie, el 2015 ha sido innegablemente difícil. El continuo
deterioro del macro-entorno, asociado a la caída de los precios de los
commodities y serios reveses operativos, implicaron que la producción de
cobre disminuyera un 11% y los costos de caja -antes del crédito del
subproducto-, se redujeran en un 1% a US$1,81 la libra, respecto del año
anterior. Pese a ello, alcanzamos significativos ahorros durante el año
y nos vimos beneficiados por la devaluación del peso chileno y la caída
de los precios de la energía y el petróleo. Eso compensó de la baja
producción”, indicó el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández, tras
informar su producción de 2015.
Con esta fórmula, la minera espera que
su costo de caja -antes del crédito por subproductos- para el año 2016
disminuya cerca de 9% comparado con el año 2015, llegando a US$1,65 la
libra. Por su parte, el costo de caja neto bajaría en un rango similar a
U$1,35 la libra.
Los costos
La firma ligada a los Luksic informó que
el costo neto en 2015 fue de US$1,50 la libra, un 4,9% más alto que el
año anterior. “Esto se explica por precios de subproductos más bajos y
por una menor producción de oro, compensada con menores costos de caja
-antes del crédito por subproducto-”, explicaron. Por su parte,
Escondida tiene costos de caja cercanos a US$1.07 por libra, pero
proyecta un alza de 10% en 2016.
Fuente: Pulso
No hay comentarios:
Publicar un comentario