El gas natural lleva a niveles mínimos de hace 30 años su producción

 

Las empresas podrían perder un cuarto de su producción

Si bien la OPEP no ha llegado a un acuerdo para congelar la producción, quienes sí que parecen haberlo encontrado son las firmas que extraen gas natural. Según Bloomberg, los pozos activos para tal función se encuentran en mínimos de más de 30 años. Algo que parece haber provocado un cambio de tendencia en la materia prima que desde los mínimos rebota más de un 24%. Aun así, no consigue apagar el farolillo rojo y desde el 1 de enero cede un 12.8%.
Para José Luis Martínez, analista de Citi, "no es tanto un cambio de tendencia como un problema de competencia en precios de productos reemplazables: gas y crudo". Que el barril de petróleo haya perdido los 30 dólares en 2016 "hace que la producción de gas sea no rentable", concluye. Pese a ello, desde estos mínimos, el crudo ha rebotado más del 50%, lo que le lleva a recuperar los 40 dólares.
La relación de los precios de ambas materias no es la única razón que provoca que, desde los máximos de 2005 en los 15.37 dólares por unidad térmica británica, el gas caiga más de un 85%, hasta los 2.04 dólares actuales. Para Albert Enguix, analista de GVC Gaesco, "existe una sobreoferta importante incrementada por el atípico invierno que hemos tenido".
En cuanto a su aspecto técnico, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, considera que "el gas y el resto de materias parecen haber encontrado el suelo de la tendencia bajista de los últimos años en los mínimos de 2016". Así, estima que "cualquier caída sería una oportunidad de compra por su gran potencial si no cede los 1.81 dólares". Un potencial en el que confía la media de analistas encuestados por Bloomberg, que ve al gas en 2.72 dólares al final de año, lo que significaría un avance del 33.3%. Mejores son las previsiones para 2017, ya que reconquistaría los 3 dólares, un alza del 47%.

Disminuye su soberanía

Enguix indica que la actual sobreoferta de gas natural "está disminuyendo paulatinamente, lo que ayudará a que el precio suba". Esto va en línea con la caída de los pozos de producción hasta niveles no vistos desde los años 80. Desde Bloomberg señalan dos ejemplos de esta reducción. Southwestern Energy, el tercer mayor productor de gas en Estados Unidos, ha detenido el total de sus perforaciones y Chesapeake Energy que, tras ser acusada de monopolio, ha ido reduciendo sus explotaciones mediante la venta de activos y ya no cuenta con ninguna en EU.
La primera llegó a ceder casi un 21% pero con su rebote gana en el año alrededor de un 49.6%. Diferente es la situación de Chesapeake por sus problemas legales. Aunque su caída superó el 64.5%, pero su espectacular rebote le lleva a ganar en 2016 más del 36%.
Para Bloomberg, estas y otras firmas están tratando de reducir sus costes para aprovecharse de la subida esperada de las materias. Neal Dingmann, analista de SunTrust Robinson Humphrey, considera que "las empresas que no hacen nada van a perder una cuarta parte de su producción este año". José Luis Martínez estima que "el desarrollo tecnológico y la bajada de los costes pueden hacer rentable algo que hoy no lo es", en referencia a los costes de producción de gas en momentos de bajos precios de crudo.
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