ANÁLISIS-Mercados globales temen a la confluencia de dos grandes riesgos: "Brexit" y Trump
LONDRES (Reuters) - Si
bien la miopía del mercado suele ser el argumento favorito a la hora de
explicar por qué los inversores parecen estar ignorando la elección
presidencial de noviembre en Estados Unidos, y al mismo tiempo negocian
fuertemente influenciados por el voto británico sobre la permanencia en
la Unión Europea, los dos acontecimientos podrían acabar mezclándose.
Gestores de fondos y economistas se devanan los sesos intentando averiguar por qué los mercados británicos y europeos se mueven al ritmo del "Brexit", pero los activos estadounidenses apenas han pestañeado ante el éxito del magnate Donald Trump en su camino hacia la Casa Blanca.
La volatilidad que rodea a la posible redefinición de la relación de Reino Unido a nivel político y comercial es relativamente fácil de entender. No tiene que ver sólo con el revés que podría sufrir la economía británica, sino también con el posible golpe a los mercados europeos y a la zona euro por la incertidumbre sobre el futuro mismo de la integración en la UE.
Puede que la economía británica sea la quinta mayor del mundo, pero la producción combinada de la UE suma el 22 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Muchos argumentan que las propuestas del aspirante republicano para reformar el comercio y las relaciones diplomáticas de la mayor economía mundial, su política antiinmigración y sus dudas sobre las obligaciones del Tesoro estadounidense crean al menos la misma incertidumbre para los mercados que el referendo sobre el 'Brexit'.
Las casas de apuestas y mercados de predicciones no consideran la salida británica de la UE ni la victoria final de Trump como el resultado más probable. Pero asignan una chance similar a ambos: cerca de uno en tres, algo que los mercados ya se habrían tomado normalmente en serio, pero por el momento sólo se han preocupado de uno.
La libra esterlina, las opciones de la libra, las acciones de inmobiliarias británicas e, incluso, los bonos gubernamentales de países de la periferia de la zona euro se han movido de arriba abajo durante meses, pero hasta la fecha no ha habido una sacudida perceptible del dólar o sus derivados, los bonos del Tesoro o las acciones en Wall Street por la carrera hacia la Casa Blanca.
Muy por el contrario. El índice S&P500 de principales compañías estadounidenses tocó esta semana su nivel más alto en casi un año y el índice VIX -o la "medida del miedo"- de volatilidad implícita en el referencial S&P sigue cerca de sus cotas más bajas de 2016.
"CASI INCONCEBIBLE"
"Los mercados tienden a ignorar el riesgo político, que tiene poca influencia por lo general en la economía real. Pero quizás deberían estar preocupados esta vez", dijo Didier Saint-Georges, director gerente del gestor de activos francés Carmignac.
"Lo que era casi inconcebible seis años atrás, la elección a fines de año de un presidente abiertamente proteccionista inclinado a renegociar la deuda federal, es ahora plausible en Estados Unidos", añadió.
A pesar de esta ansiedad, los inversores ofrecen variadas explicaciones para la ausencia de volatilidad relacionada con los comicios, asegurando que los mercados tienden a centrarse en una cosa a la vez o, simplemente, que noviembre está muy lejos.
El sondeo global de fondos de Bank of America Merrill mostró que la política estadounidense está bien por detrás del 'Brexit' y de una posible devaluación en China dentro de las preocupaciones para 2016. Pese a todo, la cantidad neta de fondos que se refiere a la elección presidencial como una causa de preocupación se duplicó el mes pasado y ya está cuarta en el ránking de riesgo para el año.
Muchos creen que las políticas de un Gobierno liderado por Trump serían menos radicales que sus declaraciones de campaña y otros dicen que los equilibrios de poder del sistema político estadounidense limitarían su impacto.
"El 'Brexit' es un riesgo mayor", dijo la semana pasada Francois Perol, presidente de BPCE, el segundo mayor prestamista de Francia. "La democracia estadounidense tiene instituciones fuertes y contrapoderes".
En opinión de Perol, el 'Brexit' generaría serias dudas sobre la integridad de la UE y la zona euro y "no estoy seguro de que haya preparada una respuesta política".
No obstante, sí sugirió la idea de que los dos asuntos podrían estar conectados y que la votación del 23 de junio esté confluyendo en la psique del mercado. "Eso es porque quizás el 'Brexit' aumentaría de alguna manera la posibilidad de que Trump gane", afirmó.
Una confluencia es, tal vez, lo que más temen los mercados.
Una victoria para ambos campos podría propinar un revés al comercio global y a las acciones de corporaciones multinacionales de todo el mundo que prosperan gracias al movimiento expedito de bienes por las fronteras.
(Reporte adicional de Maya Nikolaeva; editado en español por Carlos Serrano)
Gestores de fondos y economistas se devanan los sesos intentando averiguar por qué los mercados británicos y europeos se mueven al ritmo del "Brexit", pero los activos estadounidenses apenas han pestañeado ante el éxito del magnate Donald Trump en su camino hacia la Casa Blanca.
La volatilidad que rodea a la posible redefinición de la relación de Reino Unido a nivel político y comercial es relativamente fácil de entender. No tiene que ver sólo con el revés que podría sufrir la economía británica, sino también con el posible golpe a los mercados europeos y a la zona euro por la incertidumbre sobre el futuro mismo de la integración en la UE.
Puede que la economía británica sea la quinta mayor del mundo, pero la producción combinada de la UE suma el 22 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Muchos argumentan que las propuestas del aspirante republicano para reformar el comercio y las relaciones diplomáticas de la mayor economía mundial, su política antiinmigración y sus dudas sobre las obligaciones del Tesoro estadounidense crean al menos la misma incertidumbre para los mercados que el referendo sobre el 'Brexit'.
Las casas de apuestas y mercados de predicciones no consideran la salida británica de la UE ni la victoria final de Trump como el resultado más probable. Pero asignan una chance similar a ambos: cerca de uno en tres, algo que los mercados ya se habrían tomado normalmente en serio, pero por el momento sólo se han preocupado de uno.
La libra esterlina, las opciones de la libra, las acciones de inmobiliarias británicas e, incluso, los bonos gubernamentales de países de la periferia de la zona euro se han movido de arriba abajo durante meses, pero hasta la fecha no ha habido una sacudida perceptible del dólar o sus derivados, los bonos del Tesoro o las acciones en Wall Street por la carrera hacia la Casa Blanca.
Muy por el contrario. El índice S&P500 de principales compañías estadounidenses tocó esta semana su nivel más alto en casi un año y el índice VIX -o la "medida del miedo"- de volatilidad implícita en el referencial S&P sigue cerca de sus cotas más bajas de 2016.
"CASI INCONCEBIBLE"
"Los mercados tienden a ignorar el riesgo político, que tiene poca influencia por lo general en la economía real. Pero quizás deberían estar preocupados esta vez", dijo Didier Saint-Georges, director gerente del gestor de activos francés Carmignac.
"Lo que era casi inconcebible seis años atrás, la elección a fines de año de un presidente abiertamente proteccionista inclinado a renegociar la deuda federal, es ahora plausible en Estados Unidos", añadió.
A pesar de esta ansiedad, los inversores ofrecen variadas explicaciones para la ausencia de volatilidad relacionada con los comicios, asegurando que los mercados tienden a centrarse en una cosa a la vez o, simplemente, que noviembre está muy lejos.
El sondeo global de fondos de Bank of America Merrill mostró que la política estadounidense está bien por detrás del 'Brexit' y de una posible devaluación en China dentro de las preocupaciones para 2016. Pese a todo, la cantidad neta de fondos que se refiere a la elección presidencial como una causa de preocupación se duplicó el mes pasado y ya está cuarta en el ránking de riesgo para el año.
Muchos creen que las políticas de un Gobierno liderado por Trump serían menos radicales que sus declaraciones de campaña y otros dicen que los equilibrios de poder del sistema político estadounidense limitarían su impacto.
"El 'Brexit' es un riesgo mayor", dijo la semana pasada Francois Perol, presidente de BPCE, el segundo mayor prestamista de Francia. "La democracia estadounidense tiene instituciones fuertes y contrapoderes".
En opinión de Perol, el 'Brexit' generaría serias dudas sobre la integridad de la UE y la zona euro y "no estoy seguro de que haya preparada una respuesta política".
No obstante, sí sugirió la idea de que los dos asuntos podrían estar conectados y que la votación del 23 de junio esté confluyendo en la psique del mercado. "Eso es porque quizás el 'Brexit' aumentaría de alguna manera la posibilidad de que Trump gane", afirmó.
Una confluencia es, tal vez, lo que más temen los mercados.
Una victoria para ambos campos podría propinar un revés al comercio global y a las acciones de corporaciones multinacionales de todo el mundo que prosperan gracias al movimiento expedito de bienes por las fronteras.
(Reporte adicional de Maya Nikolaeva; editado en español por Carlos Serrano)
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