Ocho pozos se exploraron sin éxito en La Paz desde los años 70
Desde
la década de los años 70, en el departamento de La Paz se han realizado
trabajos exploratorios y se perforaron ocho pozos con el fin de
encontrar recursos hidrocarburíferos, pero éstos no tuvieron éxito. La
lista incluye al bloque Lliquimuni Centro (LQC-X1). Expertos del área
coinciden en que hay que seguir con la búsqueda en la región.
De
acuerdo con datos oficiales de la Gobernación de La Paz, el primer
trabajo exploratorio en suelo paceño comenzó en 1975, cuando se
perforó el pozo San Andrés (SAD-X2), ubicado en la provincia Ingavi.
Tras perforar 2.813 metros de profundidad, se confirmó que el pozo
estaba seco (ver gráfica).
Luego,
la mirada exploratoria se dirigió al norte de La Paz, donde se
intervino el pozo Tuichi en 1976. En este caso se alcanzó una
profundidad de 4.627 metros.
El primer intento de encontrar hidrocarburos en Lliquimuni data de 1992 y en ese entonces también el resultado fue negativo.
Luego
la búsqueda se hizo en Sud Yungas, entre 1993 y 1995, con los pozos
Tacuaral (TCR-XI) (TCR-X1D) (TCR-X2); además está Yariapo, en la
provincia Iturralde. Todos resultaron improductivos, señala un documento
de la Gobernación de La Paz, información que fue publicada por Página
Siete y ANF en 2013.
Entre
las empresas petroleras que realizaron actividades de reconocimiento
del área y perforaciones están Sun Oil; Shell, Union, Elf (ahora
Total); Texaco, Hispanoil (ahora Repsol); Philips, Mobil y Lone Star,
además de YPFB, antes de su capitalización.
A
los anteriores proyectos que fracasaron se suma el prospecto Lliquimuni
Centro (LQC-X1). El pasado 21 de marzo YPFB confirmó oficialmente que
las operaciones culminaron con el hallazgo de volúmenes
hidrocarburíferos “no comerciales”.
No
obstante, la estatal petrolera anticipó que insistirá con las
actividades de perforación de un segundo pozo, debido a que la
información técnica recolectada del subsuelo revela un sistema petrolero
activo.
Las inversiones privadas
Los
exministros de Hidrocarburos Mauricio Medinacelli y Carlos Miranda,
y el experto del sector Hugo del Granado coincidieron en apuntar en que
las tareas de búsqueda deben continuar, pero éstas deben ser asumidas
por empresas privadas porque son de alto riesgo.
Del
Granado señaló que YPFB ya no puede seguir arriesgando dinero por su
cuenta, por lo que se debe transferir los riesgos a las firmas
privadas.”¿Qué es que lo que se tiene que hacer para que las empresas
privadas vengan al país? Se tiene que quitar los cerrojos establecidos
por este Gobierno, con el fin de que ingresen los capitales privados.
Se debe conceder un feriado impositivo, es decir otorgar a las
empresas un periodo en el que se libera el pago de impuesto”, sugirió.
Anticipó
que de no dar facilidades, libertad económica y seguridad jurídica, las
compañías extranjeras no vendrán al país y YPFB seguirá tropezando con
el mismo problema.
Entretanto,
Miranda afirmó que el “futuro” a mediano y largo plazo está en el área
no tradicional, al norte del país y en ese contexto los datos que se
tienen de la perforación en Lliquimuni constituyen una “piedra roseta”
con información para interpretar los resultados de otros pozos en la
posible nueva zona petrolera nacional.
El
exministro de Hidrocarburos Mauricio Medinacelli explicó que el costo
de las tareas de exploración petrolera (sísmica, perforación y otros),
como se hizo en Lliquimuni, alcanza a entre 100 millones y 150 millones
de dólares.
En
años pasados se evidenció existencia de recursos de alta probabilidad y
eso incentiva a continuar los trabajos exploratorios.
Petición de informe
El
secretario de Minas de la Gobernación de La Paz, Édgar Hurtado, indicó
que esperan los informes (técnico, económico del proyecto exploratorio
LQC-X1) que solicitaron al Ministerio de Hidrocarburos. Éstos servirán
para saber si se continúa con las actividades .
De
forma paralela, una comisión técnica de la Secretaría Departamental de
Minería e Hidrocarburos se dirigió hasta Lliquimuni con el fin de
hacer una inspección de los trabajos de búsqueda de petróleo que
realizó Petroandina.
Punto de vista
Álvaro ríos Exministro de Hidrocarburos
“YPFB no debe encarar proyectos de alto riesgo”
El
norte de La Paz, así como parte de Beni y Pando están ubicados sobre el
subandino norte donde existe potencial de hidrocarburos y más proclive a
contener petróleo.
Esta
zona es de alto riesgo exploratorio porque se tiene poca información
geológica y no existe infraestructura cercana para evacuar cuando se
realice el descubrimiento. Adicionalmente, es una región de difícil
acceso y ambientalmente sensible por lo que explorar y perforar es
bastante costoso.
Los
pocos pozos que se perforaron en el norte de La Paz resultaron secos.
Siempre manifestamos que YPFB no debía encarar esta aventura de alto
riesgo de un pozo adicional, sin tener un ambicioso programa
exploratorio de la mano con varias empresas petroleras a la vez y con
una nueva ley de hidrocarburos que estimule la exploración en zonas
alejadas de frontera.
Lliquimuni
fue un pozo más político que técnico porque la ecuación económica con
los tributos que se tendrían que pagar a la asociación Petroandina
(PDVSA/YPFB) no cerraba por ningún lado, peor aún con los precios como
están ahora.
El desarrollo
- Firma En 2008 se suscribió el contrato entre YPFB y la empresa Petroandina (conformada por YPFB, con una participación del 60%, y Petróleos de Venezuela PDVSA, con el restante 40%).
- Profundidad En 2014 se perforó el Lliquimuni Centro X1, que alcanzó una profundidad de 4.562 metros; pero el resultado fue negativo.
- Potencial En 2011, el Gobierno anunció que Lliquimuni tenía un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y un Trillón de Pies Cúbicos de gas (TCF).
- http://reporteenergia.com/v2/ocho-pozos-se-exploraron-sin-exito-en-la-paz-desde-los-anos-70/
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