Carbones Colombianos del Cerrejón tendrá que renegociar deudas

La crisis internacional de los bajos precios de los commodities ha contribuido con la caída de los ingresos de la compañía, sumada al aumento de sus costos de operación.

Foto: Archivo El Mundo  La explotación y transporte de carbón hacen parte de la razón social de Carbones Colombianos del Cerrejón.

Carbones Colombianos del Cerrejón empezará un proceso de renegociación de sus deudas, ya que la Superintendencia de Sociedades aprobó ayer su solicitud de reorganización empresarial a causa de que a corte del 31 de enero de este año presentó deudas atrasadas en más de tres meses.
Según la entidad de control, que aprobó la reorganización empresarial con el Auto 400-006146, la productora de carbón registró un pasivo total de $193.136 millones, que incluyen cuentas por pagar a más de 90 días por un valor de $57.446 millones, que corresponden al 30% de las acreencias.
Por esta razón, la Supersociedades admitió que la empresa se acogiera a la Ley 1116 de 2006 (de Insolvencia), que determina que la cesación de pagos se origina cuando las deudas vencidas por más de 90 días representan más del 10% del pasivo total de la sociedad.
Entre las causas que llevaron a una situación de insolvencia a Carbones Colombianos del Cerrejón se encuentran los altos costos de operación por remoción de grandes cantidades de estéril carbón y poca producción, “lo que se traduce en una operación costosa versus el nivel de ingresos obtenidos por la compañía”, como lo indicó en un comunicado la Superintendencia de Sociedades, que agregó que la empresa reportó que la situación también se atribuye a la significativa disminución de los precios del carbón en el mercado internacional.
Marino Cardona Duque, abogado experto en Ley de Insolvencia y director del Centro de Mecanismo de Resolución de Conflictos (Marc) de la Universidad Autónoma Latinoamericana (Unaula), manifestó que las sociedades se acogen a la Ley de Insolvencia cuando no pueden cumplir con sus obligaciones financieras tales como pagos de nómina, tributarias o con los acreedores. Estos últimos también pueden pedir una reorganización cuando ven que su cliente no les paga.
La reorganización pretende, entonces, preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante su reestructuración operacional, administrativa y de sus pasivos. Lo que implica que la Supersociedades autorice a que los acreedores y la empresa hagan un nuevo plan de pagos para ponerse al día, de acuerdo con la capacidad financiera de la morosa. Sin embargo, agregó Cardona Duque, para que se obtenga el permiso de reorganización empresarial se tiene que “estar al día con los aportes de seguridad social,  mesadas pensionales y pagos a autoridades fiscales”.
Por eso, el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar, recordó que “el régimen de insolvencia tiene por objeto la protección del crédito y la recuperación y conservación de las empresas como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo”.
Carbones Colombianos del Cerrejón tendrá como promotora de su proceso de reorganización a Biviana del Pilar Torres Castañeda, quien se encuentra inscrita en la lista de auxiliares de la justicia de la Superintendencia de Sociedades.
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