La clave de la recuperación del cobre ¿yace oculta en una bodega china?
¿El
mundo tiene demasiado cobre o muy poco? Los productores a nivel mundial
extraerán un 22% más del metal este año en comparación con el 2011, una
inundación en el suministro que ayuda a explicar por qué los precios
cayeron a su nivel más bajo en siete años en enero. Codelco, Glencore y
BHP, tres de los cuatro mayores productores, recortaron la producción el
año pasado debido a una disminución en la calidad del mineral, las
desafiantes condiciones de la minería y la reducción de los márgenes.
Eso se traduciría en una tendencia alcista para el precio del cobre si
es que sus pares no vieran el retroceso como una oportunidad:
Freeport-McMoRan, Grupo México, Southern Copper, Río Tinto y Antofagasta
Minerals, todos pronostican un aumento en la producción este año que en
conjunto superará a los reducciones de otras mineras. Incluso un
aumento en la producción de cobre puede ser absorbido siempre y cuando
la demanda sea suficiente. Ese es el problema: China, que consume cerca
de la mitad del cobre del mundo, está utilizando tanto que es difícil
comprender a dónde va a parar todo. El país utiliza mucho más por unidad
de PIB que cualquier otra gran economía -solamente Zambia, cuya pequeña
economía es profundamente dependiente de la minería del cobre, se
acerca, según las cifras del Grupo Internacional del Estudio del Cobre
(ICSG, por sus siglas en inglés)-. Cada millón de dólares
estadounidenses del PIB chino requiere alrededor de una tonelada métrica
del metal, en comparación con alrededor de 535 kilogramos en Turquía,
232 kilogramos en Japón, 100 kilogramos en los Estados Unidos, y solo 15
kilogramos en Australia. Las posibles razones Hay dos posibles
explicaciones. Una de ellas es que un mayor consumo se cuece en el
modelo económico de China. La construcción y los productos electrónicos y
eléctricos representan alrededor de tres cuartas partes de la demanda
de cobre en todo el mundo, y la economía de China se encuentra
excepcionalmente centrada en los principales proyectos de
infraestructura y construcción, y en el montaje de productos
manufacturados para el resto del mundo. La otra posibilidad es que el
cobre esté desapareciendo a través de usos alternativos como es el caso
de las operaciones financiares con metales, donde se utiliza como
garantía contra los préstamos. La contradicción Sin embargo, los datos
de China dan una imagen contradictoria. La construcción está estancada,
con un aumento de solo un 1,3% en la superficie de los nuevos edificios
en diciembre. La manufactura de productos eléctricos crece a un ritmo
anual del 4,5%, eso ya es mejor, pero las ventas de automóviles y el
gasto en la red de suministro eléctrico del país han sido excelentes. El
problema es que los sectores más fuertes son los que normalmente
consumen menos cobre, por lo que es difícil ver como su mejor desempeño
puede compensar la desaceleración en áreas clave. Si la demanda de cobre
de China se explica por su estatus como el taller del mundo, ¿qué
significa cuando las exportaciones denominadas en dólares
estadounidenses caen en un 25% interanual, como ocurrió en febrero? Una
cosa está clara: la cantidad de cobre que reposa en las bodegas chinas
está aumentando. Las reservas de Shanghai superaron los volúmenes de la
red global de la Bolsa de Metales de Londres por primera vez en febrero y
han aumentado desde entonces. Eso representa casi medio millón de
toneladas de metal que puede volver al mercado a la primera señal de una
demanda más fuerte –una acumulación que debería mantener a raya los
precios durante algún tiempo. Este artículo no refleja necesariamente la
opinión de Bloomberg LP y sus dueños.
Fuente: Emol.
http://www.revistatecnicosmineros.com/la-clave-de-la-recuperacion-del-cobre-yace-oculta-en-una-bodega-china/
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http://www.revistatecnicosmineros.com/la-clave-de-la-recuperacion-del-cobre-yace-oculta-en-una-bodega-china/
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