Brexit, Mendoza, el populismo conservador y la minería ausente
28-06-2016
MINING PRESS/ENERNEWS
GUILLERMO PENSADO*
Los jóvenes ingleses pasaron del entusiasmo del Brexit (Britain Exit, o la salida de la Comunidad Europea) al escepticismo del Bregret (Britain Regret, o los arrepentidos). Una idea independentista muy “cool” porque era anti sistémica. Una idea que rompe con el desarrollismo industrial que los mismos británicos inventaron y que dio lugar al desarrollo de toda la comunidad europea, lo que nosotros llamamos el “Primer Mundo”.
La apoyaron porque creyeron a sus impulsores, quienes les aseguraban que el aislamiento traería mas bienestar a los ingleses. Pero tan pronto como ganara el Brexit y veían la alegre reacción del ultraconservador y populista DonaldTrump, y uno de sus líderes confesaba haber mentido sobre aquellos beneficios; esos jóvenes entusiastas caían en la depresión de la cruel realidad. Los habían embaucado con una idea populista de una derecha conservadora “oculta” que solo busca ganar poder y negocios.
Una Gran Bretaña cerrada a sus fronteras solo beneficia a una burguesía conservadora local que no supo adecuarse al desarrollo comunitario y no quiere competencia, desarrollo social para todos, y mucho menos para inmigrantes.
En Mendoza el mismo conservadurismo burgués controla y vive de esta provincia desde hace mucho tiempo. A diferencia de Gran Bretaña, Mendoza no cuenta con un desarrollo industrial importante. No por falta de posibilidades técnicas ni de infraestructura. Muy por el contrario, cuenta con un potencial inmensurable para el desarrollo industrial. Una razón importante es porque la burguesía conservadora local rechaza el desarrollo industrial en pos de un sector agrícola tradicional.
Es así como se rechazó la promoción industrial (que terminó beneficiando a provincias vecinas) para mantener el asistencialismo del Estado que los subsidia y genera empleo.
Incluso el año pasado, cuando el candidato Daniel Scioli hablaba de recuperar las leyes de promoción industrial, Mendoza no pidió que esta vez se la incluya, sino que la rechazó nuevamente tanto para Mendoza como para el resto de las provincias.
Aquí también se miente con ideas populistas como lo hicieron los líderes del Brexit, aunque claramente con argumentos diferentes. Aquí dicen que la minería nos secará los ríos, evitando decir que el derroche agrícola y la falta de irrigación tecnificada son las principales causas de la crisis hídrica. Tampoco dicen que con menos del 0.05% del agua que demanda la agricultura mendocina, la industria minera sanjuanina genera el doble de las exportaciones.
Crearon una Ley para proteger las aguas de una “posible” contaminación minera (y ello pese a que son los mismos conservadores a través de un ente autárquico los encargados de controlar la calidad de las aguas), pero se “olvidaron” de terminar con la contaminación de aguas por agro-tóxicos, la salinización de napas por pozos ilegales o abandonados; o la desertificación; principales problemas “actuales” de devastación ambiental en nuestra provincia.
Por suerte, los mendocinos tenemos tiempo para entender que la provincia precisa de un cambio de paradigmas para poder dar desarrollo social y económico a todos. Mendoza precisa de nuevos sectores económicos que generen empleo genuino para terminar con la creación de empleo estatal como única fuente de generación de empleo. Precisa aumentar exponencialmente su matriz económica para que los subsidios a los sectores económicos menos desarrollados no se hagan a costa de reducciones en los presupuestos a hospitales, escuelas o infraestructura.
Veo con mucho augurio la Jornada Espacio de Dialogo – Política de Estado para una Minería Sustentable organizada por el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía junto a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Ambiental. El desarrollo de la riqueza mineral de nuestra provincia es un derecho de todos los mendocinos y por ende debe sustentarse en políticas de estado transparente que trascienda los partidos políticos, los grupos sectoriales y las posiciones intransigentes.
Nos debemos una política que busque el desarrollo social y económico de todos los sectores y regiones de nuestra provincia, sin que ello implique poner en riesgo sector económico o social alguno, y mucho menos el medio ambiente.
*Geólogo.
http://www.miningpress.com/la-mineria-que-viene/298966/escribe-guillermo-pensado-brexit-mendoza-el-populismo-conservador-y-la-mineria-ausente
Los jóvenes ingleses pasaron del entusiasmo del Brexit (Britain Exit, o la salida de la Comunidad Europea) al escepticismo del Bregret (Britain Regret, o los arrepentidos). Una idea independentista muy “cool” porque era anti sistémica. Una idea que rompe con el desarrollismo industrial que los mismos británicos inventaron y que dio lugar al desarrollo de toda la comunidad europea, lo que nosotros llamamos el “Primer Mundo”.
La apoyaron porque creyeron a sus impulsores, quienes les aseguraban que el aislamiento traería mas bienestar a los ingleses. Pero tan pronto como ganara el Brexit y veían la alegre reacción del ultraconservador y populista DonaldTrump, y uno de sus líderes confesaba haber mentido sobre aquellos beneficios; esos jóvenes entusiastas caían en la depresión de la cruel realidad. Los habían embaucado con una idea populista de una derecha conservadora “oculta” que solo busca ganar poder y negocios.
Una Gran Bretaña cerrada a sus fronteras solo beneficia a una burguesía conservadora local que no supo adecuarse al desarrollo comunitario y no quiere competencia, desarrollo social para todos, y mucho menos para inmigrantes.
En Mendoza el mismo conservadurismo burgués controla y vive de esta provincia desde hace mucho tiempo. A diferencia de Gran Bretaña, Mendoza no cuenta con un desarrollo industrial importante. No por falta de posibilidades técnicas ni de infraestructura. Muy por el contrario, cuenta con un potencial inmensurable para el desarrollo industrial. Una razón importante es porque la burguesía conservadora local rechaza el desarrollo industrial en pos de un sector agrícola tradicional.
Es así como se rechazó la promoción industrial (que terminó beneficiando a provincias vecinas) para mantener el asistencialismo del Estado que los subsidia y genera empleo.
Incluso el año pasado, cuando el candidato Daniel Scioli hablaba de recuperar las leyes de promoción industrial, Mendoza no pidió que esta vez se la incluya, sino que la rechazó nuevamente tanto para Mendoza como para el resto de las provincias.
Hay una burguesía conservadora de Mendoza que rechaza el desarrollo industrial
Es el mismo conservadurismo burgués el que hoy dice que Mendoza ya
cuenta con una matriz económica diversificada y que no precisa de nuevos
sectores económicos como puede ser la industria minera. Esta vez ya no
sólo pese al potencial social y de infraestructura; sino pese a las
riquezas minerales que brinda una Cordillera de los Andes
que nutre de grandes beneficios sociales y económicos en su faldeo
occidental a los hermanos chilenos, pero nada a los mendocinos.Aquí también se miente con ideas populistas como lo hicieron los líderes del Brexit, aunque claramente con argumentos diferentes. Aquí dicen que la minería nos secará los ríos, evitando decir que el derroche agrícola y la falta de irrigación tecnificada son las principales causas de la crisis hídrica. Tampoco dicen que con menos del 0.05% del agua que demanda la agricultura mendocina, la industria minera sanjuanina genera el doble de las exportaciones.
Crearon una Ley para proteger las aguas de una “posible” contaminación minera (y ello pese a que son los mismos conservadores a través de un ente autárquico los encargados de controlar la calidad de las aguas), pero se “olvidaron” de terminar con la contaminación de aguas por agro-tóxicos, la salinización de napas por pozos ilegales o abandonados; o la desertificación; principales problemas “actuales” de devastación ambiental en nuestra provincia.
Por suerte, los mendocinos tenemos tiempo para entender que la provincia precisa de un cambio de paradigmas para poder dar desarrollo social y económico a todos. Mendoza precisa de nuevos sectores económicos que generen empleo genuino para terminar con la creación de empleo estatal como única fuente de generación de empleo. Precisa aumentar exponencialmente su matriz económica para que los subsidios a los sectores económicos menos desarrollados no se hagan a costa de reducciones en los presupuestos a hospitales, escuelas o infraestructura.
Veo con mucho augurio la Jornada Espacio de Dialogo – Política de Estado para una Minería Sustentable organizada por el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía junto a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Ambiental. El desarrollo de la riqueza mineral de nuestra provincia es un derecho de todos los mendocinos y por ende debe sustentarse en políticas de estado transparente que trascienda los partidos políticos, los grupos sectoriales y las posiciones intransigentes.
Nos debemos una política que busque el desarrollo social y económico de todos los sectores y regiones de nuestra provincia, sin que ello implique poner en riesgo sector económico o social alguno, y mucho menos el medio ambiente.
*Geólogo.
http://www.miningpress.com/la-mineria-que-viene/298966/escribe-guillermo-pensado-brexit-mendoza-el-populismo-conservador-y-la-mineria-ausente
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