Calama – El desplome del valor del cobre desacelera la economía regional
El
derrumbe del metal rojo durante el 2015, removió la memoria histórica y
echó un baño de humildad sobre una zona acostumbrada a liderar casi
todos los indicadores nacionales.
El año que recién pasó marcó fuerte a la industria nacional del cobre y -por supuesto- a la región de Antofagasta. Removió la memoria histórica y echó un baño de humildad sobre una zona acostumbrada a liderar los indicadores de inversión, sueldos, ventas de automóviles, PIB per cápita y tantos otros asociados al consumo y la economía.
Todo, avalado siempre por la dinámica que aporta la potente industria minera.
Si bien Antofagasta sigue liderando muchos de estos indicadores, lo cierto es que los números se han ido moderando ostensiblemente a partir del segundo semestre de 2014, cuando comenzaron los primeros síntomas claros que hacían prever que la bonanza se esfumaba.
El precio promedio del cobre durante 2015 alcanzó los US$2,492 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, lo que representa una baja de 19,9% respecto del promedio de 2014, y una diferencia notable respecto de la media alcanzada en 2011, cuando llegó a los US$3,996.
¿Qué implica esta baja para el país? ¿En qué nos afecta a los chilenos?
Simple. La minería es la industria más importante de nuestra economía y pese a que durante 2015 representó cerca del 9% del Producto Interno Bruto (PIB) -o total de los bienes y servicios que Chile produce en un año-, en periodos de bonanza como en 2010, llegó a representar el 16% de ese indicador.
En regiones como Antofagasta, la industria explica el 57% del PIB regional.
Aportes
Sus aportes a través del Impuesto a la Renta e Impuesto Específico -en el caso de la minería privada- y vía excedentes -en el caso de la estatal Codelco-, son fundamentales para financiar el denominado “gasto público”, o lo que el Estado invierte para mejorar áreas como la salud y la educación en el país.
Con precios bajos, los resultados de las empresas son menores y pagan menos impuestos. La recaudación fiscal se reduce por lo que el Estado tiene menos recursos para financiar sus planes.
Es precisamente esa condición -y una revisión de los precios promedio a largo plazo para el metal rojo- lo que obligó al ajuste fiscal anunciado hace sólo un par de semanas por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
De hecho, se estima que el aporte de la minería privada al presupuesto 2016 cayó cerca de un 42% respecto de 2015.
Y aunque en la región de Antofagasta estas grandes cifras parecieran no notarse, lo cierto es que la población sí está palpando esta desaceleración en aspectos muy básicos como el empleo, la menor demanda por bienes raíces, y -donde más duele- en los sueldos.
Fuenter: Mercurio de Calamahttp://www.revistatecnicosmineros.com/calama-el-desplome-del-valor-del-cobre-desacelera-la-economia-regional/
El año que recién pasó marcó fuerte a la industria nacional del cobre y -por supuesto- a la región de Antofagasta. Removió la memoria histórica y echó un baño de humildad sobre una zona acostumbrada a liderar los indicadores de inversión, sueldos, ventas de automóviles, PIB per cápita y tantos otros asociados al consumo y la economía.
Todo, avalado siempre por la dinámica que aporta la potente industria minera.
Si bien Antofagasta sigue liderando muchos de estos indicadores, lo cierto es que los números se han ido moderando ostensiblemente a partir del segundo semestre de 2014, cuando comenzaron los primeros síntomas claros que hacían prever que la bonanza se esfumaba.
El precio promedio del cobre durante 2015 alcanzó los US$2,492 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, lo que representa una baja de 19,9% respecto del promedio de 2014, y una diferencia notable respecto de la media alcanzada en 2011, cuando llegó a los US$3,996.
¿Qué implica esta baja para el país? ¿En qué nos afecta a los chilenos?
Simple. La minería es la industria más importante de nuestra economía y pese a que durante 2015 representó cerca del 9% del Producto Interno Bruto (PIB) -o total de los bienes y servicios que Chile produce en un año-, en periodos de bonanza como en 2010, llegó a representar el 16% de ese indicador.
En regiones como Antofagasta, la industria explica el 57% del PIB regional.
Aportes
Sus aportes a través del Impuesto a la Renta e Impuesto Específico -en el caso de la minería privada- y vía excedentes -en el caso de la estatal Codelco-, son fundamentales para financiar el denominado “gasto público”, o lo que el Estado invierte para mejorar áreas como la salud y la educación en el país.
Con precios bajos, los resultados de las empresas son menores y pagan menos impuestos. La recaudación fiscal se reduce por lo que el Estado tiene menos recursos para financiar sus planes.
Es precisamente esa condición -y una revisión de los precios promedio a largo plazo para el metal rojo- lo que obligó al ajuste fiscal anunciado hace sólo un par de semanas por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
De hecho, se estima que el aporte de la minería privada al presupuesto 2016 cayó cerca de un 42% respecto de 2015.
Y aunque en la región de Antofagasta estas grandes cifras parecieran no notarse, lo cierto es que la población sí está palpando esta desaceleración en aspectos muy básicos como el empleo, la menor demanda por bienes raíces, y -donde más duele- en los sueldos.
Fuenter: Mercurio de Calamahttp://www.revistatecnicosmineros.com/calama-el-desplome-del-valor-del-cobre-desacelera-la-economia-regional/
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