Colombia también le apuesta a energías limpias Autor: Monica Andrea Saavedra Crespo 21 de Febrero de 2016 Este tipo de plantas de generación de electricidad traen importantes beneficios para el medio ambiente y la seguridad del sistema, pero también traen unos retos por sus costos

Con el objetivo de garantizar el abastecimiento de la demanda de energía eléctrica del país, el Ministerio de Minas y Energía adoptó el Plan de Expansión de Generación y Transmisión 2015-2029 elaborado por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), con el que se busca, entre otros, aumentar en un 20% la capacidad de generación de energía de proyectos eólicos. Es decir, una quinta parte del volumen de energización actual con una fuente renovable diferente al agua.

Asimismo, desde la Upme se trabajó en el diseño y formulación de ocho escenarios que integran diferentes fuentes de generación eléctrica, desde las tecnologías tradicionales como las plantas térmicas a base de carbón e hidroelectricidad, hasta la incorporación de fuentes renovables no convencionales como la producción eólica, ubicada principalmente en La Guajira, la geotermia, la biomasa y la generación solar fotovoltaica.

Según Tomás González Estrada, ministro de Minas y Energía, “hemos logrado fortalecer el sistema energético en años anteriores y con este plan vamos a robustecerlo aún más. Nuestra misión es llevarle energía a las familias que hoy no la tienen, y garantizar que los colombianos cuenten con una energía confiable y segura en sus hogares”.

Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía y actual director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos (FND), puntualizó: “Colombia está muy comprometida con los objetivos de desarrollo sostenible y entre sus objetivos está hacer que sean más asequibles las energías para las comunidades y resulta que hay muchas zonas aisladas del país hasta donde nunca va a llegar la interconexión eléctrica, por ser regiones muy distantes de donde están las redes de transmisión nacional”.

De igual manera, Germán Saavedra Calixto, ingeniero mecánico y magíster en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, sostuvo que “una de muchas definiciones de sostenibilidad es la de garantizar que los recursos perduren en el tiempo para satisfacer la necesidad del ser humano en el presente y en el futuro, contemplando sus tres aspectos básicos: el social, el ambiental y el económico”.

Es esencial pensar en el mañana con estos proyectos, debido a que, según Saavedra Calixto, “la energía eléctrica producida mediante combustibles fósiles (derivados del petróleo, carbón y gas natural) generan emisión de partículas al ambiente en gran cantidad y su proceso de explotación  impactan enormemente el ambiente, además de generar unos costos altísimos y beneficio económico y social para pocos, es decir, no cumple en gran parte con las condiciones de sostenibilidad”.

En contraste, Ángela Montoya Holguín, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), señaló que “nosotros en el sector de generación emitimos muy limpio, es decir, generamos energía muy limpia, y eso nos ha dado una calificación mundial que la hace el World Energy Council (WEC) que mide 130 países del mundo y nosotros estamos en el tercer lugar”.

Sin embargo, se debe efectuar el efecto contracíclico que, según Montoya Holguín, hace referencia a que, por ejemplo, “si vivimos un fenómeno de El Niño súper intenso, al no haber agua y como no está lloviendo en los embalses, pero a su vez sí están los vientos muy fuertes, entonces la energía no convencional como la eólica funcionaría”.

Asimismo, el ministro González Estrada coincidió en que “el sistema energético colombiano es fundamentalmente limpio. Tendremos grandes expansiones en el mediano plazo, generación proveniente del agua y la fuerza del viento”. 

“Colombia tiene un gran potencial  para la generación de energía eléctrica a partir de las fuentes renovables de energía como la eólica, la solar de tipo fotovoltaica y térmica, que en la actualidad ha venido tomando impulso”, concluyó el ingeniero Saavedra Calixto.

Alternativas complementarias 

La implementación de alternativas de generación de energía a lo actual trae ventajas y limitantes que se deben balancear y fortalecer para su pleno funcionamiento.

Para el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina, las alternativas de energías limpias son favorables debido: “Lo primero es la importancia de la diversificación de la matriz energética, esa es una fortaleza que tiene Colombia a diferencia de otros países, la capacidad que tiene el país para producir energía hídrica, pero al mismo tiempo poder tener otra fuente y es la generación térmica a gas o a carbón y ahora se le abre la perspectiva para poder desarrollar energías no convencionales como la eólica, solar y geotérmica”. 


El Ministerio de Minas y Energía multiplicó sus esfuerzos en 2015 para garantizar un sistema eléctrico robusto, permitiendo la entrada en operación de seis proyectos de generación.

Para las poblaciones muy dispersas y de muy baja densidad poblacional, hace que las soluciones convencionales como la interconexión eléctrica no sean tan factibles, entonces para esas zonas lo más aconsejable, de acuerdo con Acosta Medina, “son las energías alternativas como puede ser utilizar combustibles biológicos, por ejemplo, en lugar de quemar Acpm o diésel y operar esas plantas con aceite de palma”.

Todo este esfuerzo por buscar energías alternativas va encaminado a que el país se fijó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como lo prometió el presidente Juan Manuel Santos en la Cumbre de París, en la que oficializó el compromiso de disminuir esas emisiones en un 20% desde ahora hasta el año 2030. En ese sentido, la Ley 1715 de 2014 promueve e incentiva las energías no convencionales, abriéndose una oportunidad a ese tipo de energías. 

Para lograr ese cometido, el ingeniero mecánico acotó que se pueden desarrollar más alternativas: “Otro recurso de gran importancia que poco se ha intervenido o a muy baja escala es la biomasa, gran cantidad de residuos orgánicos con los que se puede generar electricidad a partir de biogás, producir compost para la recuperación de suelos y capa vegetal, disminución del impacto ambiental por la acumulación de estos residuos, creación de fuentes de empleo, a un costo aún más bajo y con una infraestructura menos compleja”.  

Entre otras de sus destacables ventajas de las energías alternativas, de acuerdo con Esteban Muñoz, ingeniero eléctrico de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), están: “La primera es que tienen un factor de emisión de CO2 mucho menor por KW. Y, la segunda, radica en el hecho que el consumo de recursos para la generación es prácticamente nulo”. 

La desventaja de estas, sostuvo el ingeniero eléctrico, corresponde al costo de la inversión inicial. 

Por eso, el exministro Acosta Medina puntualizó que esa ha sido una de las limitantes que siempre ha existido y corresponde a los costos de la energía no convencional en comparación con la energía convencional, pero esa brecha se ha ido cerrando porque en los últimos años se han reducido dramáticamente los costos.

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Plan de Expansión de Transmisión
Las  obras de transmisión definidas en este nuevo plan representarán una inversión aproximada de US$167 millones. 

Dentro de los proyectos requeridos para la expansión de las redes eléctricas, se plantearon cuatro obras a 500 y 220 kilovoltios para la costa Atlántica: Línea Sabanalarga-Bolívar, 500 kilovoltios y segundo transformador 500/220 kilovoltios-450 MVA en la subestación Bolívar.

Nuevo punto de conexión en Cesar, denominado San Juan, 220/110 kilovoltios-100 MVA y enlaces asociados.

Nueva subestación El Río, 220/110 kilovoltios-2x150 MVA en el departamento del Atlántico y corredor Tebsa-El Río-Flores 220 kilovoltios. Nueva subestación Toluviejo, 220/110 kilovoltios-2x150 MVA junto con el corredor Bolívar- Toluviejo - Chinú 220 kilovoltios. 

En materia de expansión, la Upme también definió dos nuevos proyectos: la subestación El Siete (230 kilovoltios) ubicada en el departamento de Chocó, que permite incorporar nuevas fuentes de generación hidroeléctrica y mejorar la atención de la demanda en este departamento y la subestación San Lorenzo (230 kilovoltios), que posibilita la conexión de nuevas plantas de generación en A.ntioquia

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