El agua en la minería y la desalación cobran mayor relevancia en las empresas mineras
La necesidad de asegurar fuentes de suministro de agua está llevando a las mineras a desarrollar proyectos de impulsión de agua de mar.
Este desafío no es menor para la industria minera, ya que, paralelamente, debe enfrentar otros retos que afectan la productividad del negocio, tales como menores leyes del mineral, altos costos de producción, mayores distancias de acarreo, entre otros. Esta necesidad de asegurar fuentes de suministro de agua está llevando a las mineras a desarrollar proyectos de impulsión de agua de mar, con la consiguiente alza en los costos de energía por su impulsión a zonas de altura; muchos de esos proyectos incluyen la desalinización de esas aguas marinas, lo que supone más consumo de energía.De acuerdo con nuestras estimaciones, el costo promedio de cambiar las principales operaciones existentes al uso de agua de mar, llegaría a 16 c/lb, lo cual se ve muy complejo considerando el escenario actual de precios.
En este contexto, la escasez de agua es uno de los principales problemas para la industria minera en Chile, donde cohabita con la actividad agrícola y la población local.
El año 2014 el consumo de agua fresca llegó a 12,7 m3/s, lo que significó un alza de 1,9% en relación al año anterior. Del total de este consumo, el 70% fue destinado al procesamiento de minerales sulfurados para la generación de concentrado de cobre, mientras que el 14% a la generación de cátodos por la vía hidrometalúrgica.
Actualmente, el agua utilizada por la minería corresponde en 39% a aguas superficiales, 40% a aguas subterráneas, 5% aguas adquiridas a terceros y 16% a agua de mar, aumentando esta última fuente un 88,3% en relación al año 2013. Este aumento se explica principalmente por la entrada en operación de nuevos proyectos que utilizan agua de mar, lo que además permite disminuir las tasas de consumo unitario de agua fresca, y asegurar el abastecimiento para el procesamiento del mineral.
Política pública
Lo anterior explica la necesidad de contar con proyectos de abastecimiento de agua de mar individuales, los cuales se espera que se concreten en los próximos 10 años. Este notable aumento del consumo de agua de mar en los proyectos mineros habla de la responsabilidad con que el sector minero está enfrentando la escasez de este recurso, para privilegiar el consumo residencial.
En Chile, el mayor crecimiento del consumo de agua de mar provendría de proyectos de concentración de sulfuros. Sin embargo, este crecimiento está asociado a un mayor riesgo de concreción en el escenario actual, pues, del total esperado de nuevos proyectos al año 2026, el 40% se encontraría bajo una categoría de “posible” o “potencial” en su materialización.
De acuerdo al estudio de “Proyección de consumo de agua 2015-2026″ elaborado por Cochilco, al año 2026 se espera que 10,7 m3/seg de agua provenga de origen marino en la minería del cobre.
Convertir la realidad chilena, donde confluyen la minería, el desierto y sus condiciones climáticas y la amplia zona costera en una oportunidad de desarrollo de investigación, innovación y emprendimiento, es un objetivo de política pública y que se traduce en una serie de desafíos y oportunidades específicos, como es la adaptación de los procesos, el uso integral del recurso, el transporte, los impactos ambientales, las relaciones con las comunidades y la demanda de energía, entre otros.
Fuente: El Mercurio
http://www.revistatecnicosmineros.com/el-agua-en-la-mineria-y-la-desalacion-cobran-mayor-relevancia-en-las-empresas-mineras/
No hay comentarios:
Publicar un comentario