Cobre, oro y hierro. Esos son los metales que persiguen las grandes empresas de la minería nacional y mundial en la Provincia de Ñuble, zona que se ha transformado en un creciente polo de atracción para los inversionistas, ávidos de hallar vetas comercialmente explotables de aquellos commodities.
Y buscan precisamente donde saben que lo pueden encontrar, donde existen vestigios de explotaciones antiguas y artesanales como en San Fabián, Coihueco o Pinto.
Hasta el momento no existen proyectos concretos que confirmen que los antiguos piques, lavaderos o minas existentes en la zona tendrán un “revival”, pero extraoficialmente se sabe que grandes compañías estarían realizando los estudios que antecederían a intervenciones de gran escala, como la de la división Andina de Codelco, que sería el ejemplo que más se ajustaría a la zona.
Sin embargo, las concesiones mineras de Codelco, de la gigante norteamericana Angloamerican, BHP Bilington, que explota La Escondida o de la australiana Minera Hemnisferio Sur, se encuentran detalladas en el mapa del catastro minero que maneja el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
El interés existe, pero como señala el seremi de Minería Luis Ulloa, el cronograma que manejan en general las empresas mineras es de larga data, de tal manera que desde la exploración a la explotación puede pasar un largo período de tiempo. De hecho a nivel regional, salvo los trabajos de la Cuenca del Carbón, no existen proyectos concretos presentados ante el Servicio de Evaluación Ambiental. Lo que existen son tanteos, trabajos de exploración superficial en las áreas que cada compañía o particular tiene asignadas en las comunas donde existen evidencias concretas de los minerales buscados.
Rodrigo López, consultor independiente señaló que las empresas están detrás de filones de los cuales se tiene constancias y que fueron explotados en la provincia hasta hace unos 50 años. De hecho, en el sector de Las Damas y otros de la comuna de San Fabián, existen restos de antiguos piques de cobre que fueron aprovechados de manera bastante artesanal.
El dirigente de Los Sauces, Juan Carlos Bustos confirma la presencia de los antiguos emprendimientos, pero además recalca que en los últimos años se han realizado intensos trabajos de prospección en la cordillera. “Durante el verano llegaron a la zona equipos de varias empresas en helicóptero y se quedaron durante más de quince días y dieron trabajo a personas de la comuna”, agrega.
El pasado minero no es desconocido tampoco en Coihueco, donde el alcalde Arnoldo Jiménez recuerda a Minas del Prado como un potente centro de extracción de oro y que hoy permanece abandonado.
Por ello para las autoridades y vecinos de la cordillera de Ñuble, no extraña que las grandes empresas inicien una ofensiva por hacerse de pertenencias mineras que puedan ser aprovechables en el futuro.
Hasta ahora, señala el alcalde de Pinto, Fernando Chávez, la tendencia ha sido solicitar las concesiones y posteriormente pagar por su mantención, mientras se deciden a invertir, tras haber agotado las investigaciones mineralógicas y geológicas.
Y buscan precisamente donde saben que lo pueden encontrar, donde existen vestigios de explotaciones antiguas y artesanales como en San Fabián, Coihueco o Pinto.
Hasta el momento no existen proyectos concretos que confirmen que los antiguos piques, lavaderos o minas existentes en la zona tendrán un “revival”, pero extraoficialmente se sabe que grandes compañías estarían realizando los estudios que antecederían a intervenciones de gran escala, como la de la división Andina de Codelco, que sería el ejemplo que más se ajustaría a la zona.
Sin embargo, las concesiones mineras de Codelco, de la gigante norteamericana Angloamerican, BHP Bilington, que explota La Escondida o de la australiana Minera Hemnisferio Sur, se encuentran detalladas en el mapa del catastro minero que maneja el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
El interés existe, pero como señala el seremi de Minería Luis Ulloa, el cronograma que manejan en general las empresas mineras es de larga data, de tal manera que desde la exploración a la explotación puede pasar un largo período de tiempo. De hecho a nivel regional, salvo los trabajos de la Cuenca del Carbón, no existen proyectos concretos presentados ante el Servicio de Evaluación Ambiental. Lo que existen son tanteos, trabajos de exploración superficial en las áreas que cada compañía o particular tiene asignadas en las comunas donde existen evidencias concretas de los minerales buscados.
Rodrigo López, consultor independiente señaló que las empresas están detrás de filones de los cuales se tiene constancias y que fueron explotados en la provincia hasta hace unos 50 años. De hecho, en el sector de Las Damas y otros de la comuna de San Fabián, existen restos de antiguos piques de cobre que fueron aprovechados de manera bastante artesanal.
El dirigente de Los Sauces, Juan Carlos Bustos confirma la presencia de los antiguos emprendimientos, pero además recalca que en los últimos años se han realizado intensos trabajos de prospección en la cordillera. “Durante el verano llegaron a la zona equipos de varias empresas en helicóptero y se quedaron durante más de quince días y dieron trabajo a personas de la comuna”, agrega.
El pasado minero no es desconocido tampoco en Coihueco, donde el alcalde Arnoldo Jiménez recuerda a Minas del Prado como un potente centro de extracción de oro y que hoy permanece abandonado.
Por ello para las autoridades y vecinos de la cordillera de Ñuble, no extraña que las grandes empresas inicien una ofensiva por hacerse de pertenencias mineras que puedan ser aprovechables en el futuro.
Hasta ahora, señala el alcalde de Pinto, Fernando Chávez, la tendencia ha sido solicitar las concesiones y posteriormente pagar por su mantención, mientras se deciden a invertir, tras haber agotado las investigaciones mineralógicas y geológicas.
LOS NOMBRES TRAS EL REVIVAL
Lo cierto es que nadie duda que el fuerte flujo de efectivo generado por los elevados precios de los metales y los minerales ha animado el panorama en el último tiempo, de tal forma que se han multiplicado las ofertas y el sector se ha sumergido en una fiebre de consolidación para poder hacer frente a la creciente demanda de economías emergentes, como la china.
La comuna de San Fabián es la que concentra el mayor número de pertenencias mineras solicitadas, las cuales estarían ligadas al desarrollo de vetas de cobre provenientes de zonas más al norte en la Región del Maule.
De hecho, en la zona la familia del empresario Daniel Schorwer Navarro, propietaria de la mina de cobre “El Lingue” de Linares, inscribió derechos de exploración.
Pero quien posee una mayor cantidad de concesiones es Vale Exploraciones, empresa que ha inscrito extensos territorios en la VII Región. La firma, y esto puede dar una idea de lo que busca, es parte de la Compañía Minera Latinoamericana, que a su vez es subsidiaria de la brasileña CVDR, dedicada a la exploración, desarrollo y explotación de metales preciosos y metales base.
CVRD o Companhia Vale do Rio Doce es la mayor productora de mineral de hierro en Brasil y tiene una fuerte presencia internacional en el desarrollo del níquel.
Vale Exploraciones está situada principalmente en el extremo norte de San Fabián en el límite con Maule. Muy cerca de ahí, la Compañía Minera del Pacífico, la principal productora de Hierro del país (en las regiones de Atacama y Coquimbo) tiene concesiones mineras cerca del límite con Argentina.
Tampoco parece quedarse atrás en la búsqueda de metales la empresa de capitales australianos Hemisferio Sur SCM, la cual en Chile ha manifestado interés por explotar manganeso en la Región de Arica y Parinacota. Hemisferio Sur según diarios financieros “cuenta además con proyectos mineros reconocidos de cobre y otros metales de mediano tamaño, principalmente, en las zonas de Copiapó, La Serena y Chillán”.
Desde Angloamerican Chile, el profesional Mario Cantín, reconoció que la empresa busca minerales desde hace más de cuatro años. “Hasta la fecha se han realizado trabajos superficiales por equipos de geólogos que buscan datar la antigüedad de las rocas, lo que puede dar una señal de mineralización”, sostiene.
Un personaje relevante y muy conocido en el ambiente minero es Pablo Mir Balmaceda, quien tiene inscripciones en la zona de Recinto. El abogado, en los últimos cuatro años figura dentro del ranking de las 20 principales empresas y representantes legales con concesiones de exploración y explotación en Chile.
Mir Balmaceda, ligado a la transnacional Eton, es parte del equipo que levantó el proyecto Caspiche en la Tercera Región, que puede ser tan voluminoso en cuanto a producción de oro como Pascua Lama.
Otro empresario destacado con intereses en la zona oriental de Pinto, es Miguel Nenadovich del Río, quien tiene participación en la empresa salmonera (fue el octavo actor del rubro) y en la producción de frutales.
Su abogado, Francisco Saavedra, aclaró el alcance de las peticiones efectuadas por el empresario en una amplia faja de terreno que le pertenece. “Las aludidas concesiones mineras son de exploración y se encuentran localizadas en terrenos superficiales de nuestro dominio”, especificó.
Otro empresario de renombre es Hugo Salamanca Poblete, quien en las inmediaciones de Pinto inscribió varias concesiones. Ligado al mundo de la ingeniería de procesos de automatización para la Gran Minería del Cobre, fundó High Service, a través de la cual presta servicios a Codelco y otras empresas del sector.
Desde la empresa se nos indicó que las inscripciones eran a título personal, aludiendo a que Salamanca estaría interesado en ingresar al emergente negocio del desarrollo minero en zonas inexplotadas.
Además, existen inscripciones mineras para la explotación de azufre por parte de New Tech Agro. S.A. Su gerente general, Ignacio Saavedra, indicó desde Santiago que inscribieron pertenencias al sureste del volcán Chillán, pero que por el momento no existen intenciones de explotarlas, debido a que retirar azufre para luego refinarlo y venderlo al mundo agrícola cuesta actualmente cuatro veces más que traerlo desde el extranjero.
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