La industria celebra el Mes de la Minería

A LO LARGO DE CHILE La industria celebra el Mes de la Minería En agosto los mineros del país se organizan para festejar. La agenda considera tradicionales eventos en distintas regiones y, en esta oportunidad, el recuerdo por el primer año del accidente en San José. A mediados del siglo III D.C., Lorenzo (en latín Laurentius o ‘laureado’) era uno de los siete diáconos de Roma. La tradición sitúa su nacimiento en la actual localidad aragonesa de Huesca (España), a la fecha parte de la provincia Hispania Tarraconensis, aunque otras versiones lo ubican como nativo de Valencia, donde sus padres habrían vivido brevemente. Hacia el 257 D.C., y tras el nombramiento de Sixto II como Papa, Lorenzo fue ordenado diácono y designado administrador de los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres, siendo uno de los primeros archivistas y tesoreros de esta institución. En aquellos años el emperador romano Valeriano, mediante un edicto, prohibió el culto cristiano y las reuniones en los cementerios. Sacerdotes y obispos fueron condenados a muerte mientras que otros cristianos fueron privados de sus bienes y/o enviados al exilio. De acuerdo con el relato “Vida de San Lorenzo" del monje Donato (siglo VI D.C.), el Papa Sixto II le entregó el Santo Cáliz y otras reliquias para que las pusiese a buen resguardo. En este contexto, el alcalde de Roma instruyó a Lorenzo para que entregase las riquezas bajo su responsabilidad. Lorenzo solicitó tres días, reunió los tesoros materiales de la Iglesia y los ocultó. Posteriormente se dedicó a reunir a los ancianos y pobres para presentárselos a Valeriano –cuando expirase el plazo– como los verdaderos tesoros de la Iglesia. Debido a esto, el diácono Lorenzo fue torturado y finalmente quemado vivo en una parrilla el 10 de agosto del 258 D.C., convirtiéndose en mártir. Debido a su actividad como archivista, San Lorenzo es hoy uno de los patronos de los bibliotecarios. En Chile no hay claridad respecto de qué circunstancias llevaron a que el santo se convirtiese en el patrono de los mineros, aunque todo parece indicar que la minería local encontró en este personaje a su referencia espiritual con la romántica idea de que cuidar los tesoros de la Iglesia tiene semejanza con proteger las riquezas naturales que oculta la tierra. Tradicionalmente la fiesta de San Lorenzo tiene lugar en el pueblo de Tarapacá cada 10 de agosto, a donde arriban cientos de peregrinos, cofradías y pequeños mineros de entre Arica y Combarbalá a venerar la imagen del santo en la iglesia que data de 1730. No muy lejos de allí, en Iquique, este año se celebra oficialmente el Día del Minero, en un acto organizado por Sonami, ocasión en la que se entregan los premios “Mujer y Minería” del Ministerio de Minería, y los reconocimientos “San Lorenzo”, de la agrupación gremial a pequeñas, medianas y grandes empresas mineras. Pero este año tendrá un nuevo elemento: el primer aniversario del accidente en la mina San José, cuyo rescate llevó el significativo nombre de operación San Lorenzo.